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Mantenimiento
El cobre tiende a oxidarse con el paso del tiempo, aunque esto no afecta sus propiedades. Las manchas son la mejor muestra de la pureza del cobre y para devolverle su aspecto inicial debes saber cómo limpiar la taza de cobre.
El limón y la sal son la mejor opción para limpiar el cobre, ya que son ingredientes naturales y no contienen productos químicos agresivos. Aquí te presentamos los pasos para limpiar tus tazas de cobre con limón y sal:
Corta un limón por la mitad y exprime el jugo en un recipiente pequeño.
Agrega una cucharada de sal al recipiente con el jugo de limón.
Mezcla bien la sal y el jugo de limón hasta que se forme una pasta.
Usa una esponja o un paño suave para frotar la mezcla sobre la superficie de la taza de cobre. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la taza.
Déjalo reposar durante 2 minutos para que la mezcla penetre en la superficie.
Enjuaga la taza de cobre con agua tibia.
Seca la taza con una toalla suave y limpia para evitar manchas de agua.
Siguiendo estos pasos, puedes mantener tus tazas de cobre limpias y relucientes. Recuerda que también puedes lavarlas con agua y jabón suave, y evitar el uso de productos químicos abrasivos o limpiadores abrasivos que puedan dañar la superficie de la taza.
Puedes realizar la limpieza con la mezcla cuando consideres necesario.
